Al diablo se le cayeron los cuernos... o tal vez los ocultó

13.11.07

diván n°1

Llegas y saludas. Siempre saludas. Es un protocolo, un hola y todo va bien. Si quieres agregas un cómo va. Se dan de la mano, y como todas las veces entras y dejas tus cosas a un lado. Ves el enorme librero, revisas rápidamente los nombres y cada autor o titulo te hace sentido.
Te tiendes y le dices:

-cada vez me cuesta más pensar que contarte. Creo que me estoy quedando sin historias.

El solo asiente.

-venía en la micro, y pensaba. No sabía que contarte y recordé cuando era chico.

Miras a través del ventanal y miras el mismo árbol. Con el pie juegas con unas hojas de una planta que tiene a los pies del diván.

-cuando era chico era mentiroso. Muy mentiroso.

Dejas escapar una risita. Una estúpida y hueca risita. Lo haces para bajarle el perfil a la conversación, lo haces para sentirte menos nervioso. No te sirve de nada, y al final te sientes ridículo.

-recuerdo... de lo poco que recuerdo... mentía mucho cuando chico. Lo hacia... porque... porque quería ser más choro. Quería ser alguien importante, y por eso inventaba cosas.

Me detengo solo para poder respirar.

-al principio las mentiras eran burdas y de pésima calidad. Los demás sabían que eran mentiras y obviamente luego se burlaban. El esfuerzo era en vano. Y al final te daba rabia, pero eso no evitaba que siguieras mintiendo. Porque era como una práctica... me costó años poder mentir bien.

Era un imbécil en el colegio. El típico idiota que todos molestaban. Pero no porque fuese estúpido realmente, porque era completamente indefenso. Eso fue culpa de mi madre, pero ella no lo sabía. No tenía porqué. Solo quería lo mejor. Pero ese es el problema de los padres en general, ellos quieren lo mejor para sus hijos, pero no logran ver que es lo que ellos creen que es lo mejor (y finalmente es como ellos quisieran que fuesen las cosas) y no que es lo mejor. Pero ese es un problema común. Mis padres fueron así. Tus padres fueron así, y nosotros seremos así. Incluso, son aquellos padres que más se esfuerzan, los que más estudian, los que son peores.
Pero ese no es el tema.

-así que los primeros años fui un pésimo mentiroso. Era amigo de pelmazos, gente que con el tiempo comenzó a desagradarme. Tal vez no fueron ellos... tal vez fue que me di cuenta lo desagradable que era ser como ellos...

no. nunca debes perder el control. Cuando comienzas a desviarte es cuando estás más vulnerable. Si sigues podrán interpretar. Podrán poner palabras. Aquí es el punto donde tú decides, o te sinceras y comienzas a hundirte en un hoyo de tu propia mierda, o sigues con tu juego, e involucras al otro. Es lo más perverso que uno puede pensar, y ahí es donde debes ver que será mejor. Un día, un poco de perversión no le hace daño a nadie.

-entonces con el tiempo comencé a mentir más y más. Cada vez me di cuenta que, para poder armar una mentira coherente, para poder construir una historia que nadie pudiera dudar, debía
comenzar a hablar desde lo que el resto conocía.

Te detienes en seco. Eso significa que comienzas a arrepentirte, pero no puedes hacer nada ahora.
Él te pregunta que qué era lo que el resto conocía.

-en tus mentiras comienzas a involucrar a tu familia. A tus conocidos. Los lugares comunes. Todo lo que pudiera delatarte en primera instancia.

-Y ¿porqué contarías una historia que pudiera ser fácilmente delatada?

-por eso mismo. Porque es tan fácil de desmentir, que nadie se atrevería a dudar de lo que dices, no podrías ser tan imbécil.

Pero cuando chico era un imbécil. Así que en cierto sentido fue una causa lógica.

-y desde entonces las mentiras comenzaron a crecer, y nadie cuestionaba. Y comienzas a inventar e inventar. Y en un momento no puedes dejarlo. Es un vicio. Al final todo el mundo tiene una historia de ti, y es la historia que tú has querido que todo el mundo sepa. Y es agradable. Porque te evades. Ya no tienes que vivir tu mediocre vida. Estas viviendo la vida que más se acomoda a ti. Y no creo que sea solo cuestión mía. Todos hacen lo mismo, de una u otra forma.

Todos lo hacen. Nadie se delata, y ahí es donde marcas la diferencia. Estás en el confesionario, y le confiesas al cura todos tus pecados, por qué crees que te limpias. Pero no te limpias. Solo lo haces cómplice, y tu culpa se reparte de forma equitativa. Suficiente para que puedas seguir pecando. Y así vas a misa todos los domingos. Y recibes el sagrado sacramento. La hostia. Y la hostia se derrite en tu boca. Insípido pedazo de harina y agua. Pero suficiente para pasar las dos horas de espectáculo. Un bocadillo.

-y una vez que estas por salir crees que todo terminará. Yo lo pasé bien, pero también siempre me sentí amenazado por todo lo que yo había inventado. Solo una duda, y todo se hacía mierda. Y no solo mis mentiras se derrumbarían. Se derrumbaría sobre mí, me ahogarían y moriría tratando de escapar.

-es una imagen un poco terrible esa.

-si, pero es lo obvio después de que has elevado tantos pisos de mierda sobre ti.

-si.

-pensé que en el colegio terminaría. Pero sigo viendo a mis amigos. Y con ellos sigue la mentira. Y la mentira se expande, y ahora son mis compañeros de universidad, luego mis compañeros de trabajo, mi familia, y... y entonces me pierdo. Y pierdo todo lo que fui. Pierdo mis recuerdos. Pierdo mi nombre. Pierdo mi nacimiento. Pierdo mi realidad. Pierdo todo. Y la gente te rodea, y te habla como si te conociera, y tu quieres solo salir y gritarles: "ESE NO SOY YO". Y te pierdes en el personaje que creaste, y él se apodera de tu vida. De tus gestos. De tus amores. De tus rabias. Y lo pierdes todo.

Vuelves a mirar a través del ventanal. Ves imágenes entre las hojas del árbol, ahora cubiertas parcialmente por la luz que se cuela de los arboles superiores. Y te quedas allí. Sin esperar nada. Hasta que aparece el ruido.

-y es por eso que estás aquí.

-por eso estoy aquí.

-pero cuando me cuentas esto... mhh... me pregunto yo. Si tus mentiras se han escapado de control, acá también estás mintiendo.

-no.

Te pones nervioso, y comienzas a distraerte con todo. Esa es la primera señal de un ataque de pánico. Luego le sigue la taquicardia. La pérdida de sentido temporal y espacial. La amenaza de muerte. La presión te sube y luego explotas. Pero no llegas a eso.

-no he mentido acá.

-pero si mal no recuerdo eso es lo que me has intentado decir.

-lo que he querido decir es que la mentira ya no la puedo evitar, surge sola, y está allí, rodeando todo. Quitándomelo todo.

-mhh... y es por eso que te lo pregunto. Porque este espacio no es mío. Ni siquiera ves mi rostro, solo me escuchas... y si esta mentira rodea todo... finalmente rodea incluso esta confesión. Aunque sea en parte...

-te aseguro que no estoy mintiendo.

-no pongo en duda ello... pero la mentira está acá. Está flotando.

-podría ser.

Te resignas porque ya no puedes pelear más. Esto ha sido lo más que has podido forzar, y no pretendes seguir haciéndolo. Primero porque no encuentras que sea una amenaza esto. Pero si, te molesta. Y mucho.

-y de repente tu mentira... mhh... puede incluso, como dices, escaparte y... tomar otra forma. Podríamos decir que incluso... llevándolo a un caso burdo... tu nombre podría no ser Mauricio.

-no.

-¿no qué?

-ese no es mi nombre de verdad.

3 posts:

O.N. dijo...

ese fenómeno llamado diván
ese lugar al cual espero nunca ir!

hace mucho que no te escribía.

debo decirte algo, si bien no he experimentado la sensación de que una voz te hable desde tu espalda, que no logres verlo, y que después te cobre un ojo de la cara... creo que entiendo bastante bien lo que quieres decir. de repente pienso, y si nos situamos específicamente desde el enfoque psicoanalítico, sería bastante coherente que mintieras en la terapia... o en la vida. básicamente todos mentimos, o para quedar bien con los demás o para quedar bien con nosotros mismos, el mismo super yo es una vil mentira creada por el ello.
eso mas que nada.

pera pera pera... ¿como te llamai entonces?
¿eres un hombre, o un burro o una escoba?
o tal vez eres martha stewart.. :O ¡dios mio! mi mejor amigo es martha stewart!!! (suena a título de pelñícula de bajo presupuesto y con la actuación de mel gibso o algo así)

O.N. dijo...

www.marthastewart.com

no pude evitar meterme a su página oficial.

Nadie dijo...

mauricio... la verdad es que me gusta como escribes...

lamentablemente, me da una paja gigante leeeeeeeeeer tanto raaaaaaaato frente al pc...



ademas que con mi defeicit atencional.... la dificultad aumenta al 800%


jajaja


un abrazo perno
cuando nos vemos?

;)